Un poco de la historia de la imprenta
En el año 1440 se le atribuyó la invención al alemán Johannes Gutenberg, el cual es llamado “Padre de la imprenta”. Sin embargo, entre los años 430 y 440 a.c cuentan que los Romanos imprimían inscripciones sobre objetos de arcilla. Gracias a la revolución industrial y a los adelantos técnicos nacieron las imprentas nacionales. La máquina de reacción, en la que el papel, impreso por una cara, retrocedía y era impreso por la otra surgió en 1854.
A principios del siglo 20 apareció la fotocomponedora, esta técnica supuso una revolución porque permitía el resultado de una imagen con los mismos colores que el original mediante métodos fotográficos. A partir de ahí la evolución en cuanto a los procesos de impresión se ha visto empujada a la necesidad de una mayor rapidez en los tiempos de impresión y al abaratamiento de los costes; Sería König quien innovaría de forma radical el sector al presentar la máquina que disponía de un cilindro giratorio que sujeta el papel en su paso a través del tipo.
En la actualidad, la impresión de libros se realiza con máquinas de este tipo. La aparición, posterior perfeccionamiento y popularización de la imprenta significó una verdadera revolución, que hizo del libro algo más económico, popular y masivo. Este acontecimiento impactó en el acceso a la letra y a la educación, sentando las bases para una sociedad europea más alfabetizada. Se trata posiblemente de uno de los inventos más revolucionarios de la historia y que cambiaron para siempre el orden de los saberes del mundo.